martes, 13 de abril de 2010

LA PUBLICIDAD INDIRECTA DE LOS DIBUJOS ANIMADOS Y EL CONSUMO INFANTIL DE SUS PRODUCTOS

Como hemos mencionado anteriormente, en otras entradas, la televisión está muy relacionada con el consumo. Tanto es así que incluso se fabrican productos relacionados con lo que se emite en televisión; si aparece una nueva serie televisiva, aparece también el cd con las canciones de la serie, los dvds con las temporadas completas de la serie, servicios de mensajería para descargar la canción, las fotos de los personajes...

Todo este consusmismo puede trasladarse también a los niños, ya que constituyen el tipo de público más manejable y en el que más repercusión puede tener la publicidad.



Podemos encontrar con facilidad en cualquier tienda, quiosco, centro comercial, etc artículos para niños relacionados con los dibujos animados del momento.


El tipo de artículo es tan variado como el tipo de dibujos animados, podemos encontrar cartas, tazos, pegatinas, juguetes, cualquier tipo de material escolar (lápices, libretas, carpetas...).




Aquí aparece también una gran labor de los padres, la de enseñar a sus hijos a consumir responsablemente (no tenemos por qué tener todo los artículos que salgan relacionados con mis dibujos animados preferidos, sino sólo los que sean necesarios).



LA TELEVISIÓN FRENTE A LOS MIEDOS INFANTILES


Los miedos infantiles son originados por diversos factores, entre los que cabe destacar los siguientes:

- Los patrones familiares, es decir, si un padre es miedoso suele tener hijos con miedos. Esto es debido al aprendizaje por observación, ya que los padres son un modelo para sus hijos.
- Información negativa, es decir, utilizar mensajes amenazadores, por ejemplo, si no comes llamaré a....; si no te portas bien se lo diré a.....)
- El aprendizaje directo, es decir, que el niño haya vivido una situación que le haya provocado miedo, por ejemplo, miedo a no poder respirar debido a que ha tenido un ataque de asma.
- Por condicionamiento, es decir, un niño experimenta una situación que tiene consecuencias negativas, y a partir de ese momento mostrará miedo hacia aquello con lo que experimentó, por ejemplo, un niño que jugando con petardos tuvo graves quemaduras porque le explotó en las manos, mostrará miedo hacia los petardos.

Frente a estos factores, la televisión cobra un papel importante también, ya que puede contribuir a despertar miedos en los niños al ver programas, películas u otros que tengan imágenes violentas o de terror. Por este motivo, no es aconsejable que el niño vea este tipo de contenido hasta que no tenga la edad adecuada para saber separar la ficción de la realidad.

Si no se ha podido evitar y el niño ya muestra temor hacia determinadas cosas, pueden sernos de utilidad las siguientes orientaciones para combatirlo:

- No mostrar delante del niño preocupación o angustia.
- No forzar al niño a llevar a cabo aquellas conductas que teme, sino avanzar con calma, reforzando los pequeños logros, y utilizando el juego y la imaginación.
- No ridiculizar al niño por sus miedos, sobre todo delante de los amigos. No reírse de él, ni castigarle ni regañarle.
- Como he mencionado anteriormente, evitar el visionado de películas, juegos o actividades que contengan violencia, miedo o terror.
- Procurar que las personas de su entorno no lancen mensajes amenazadores.

Cuando los miedos son más severos, persistentes y alteran significativamente el funcionamiento del niño en su entorno familiar, escolar o social, podemos encontrarnos con trastornos que requieren un tratamiento especializado (fobias específicas, trastornos de ansiedad u otros). Para ello será necesario consultar a profesionales de la salud.

lunes, 12 de abril de 2010

ObEsIdAd DiAbEtEs o AuTiSMo por el abuso de TV




Ver demasiada televisión puede provocar graves problemas de salud en los niños, como obesidad, diabetes, autismo o una pubertad prematura en las niñas, según concluye un estudio publicado en la revista británica "Biologist". "Permitir que los niños continúen viendo tanta televisión muestra una falta de responsabilidad por parte de los padres", señala Sigman, tras identificar que estar expuesto a la pantalla en exceso puede desencadenar miopía, dos tipos de diabetes distintas, trastornos de sueño y cáncer. La investigación alerta de que ver la televisión suprime la producción de melatonina, una hormona que desarrolla funciones relacionadas con el sistema inmunológico, el ciclo del sueño y el comienzo de la pubertad. "Seremos en última instancia los responsables del mayor escándalo de salud de nuestro tiempo", alerta Sigman, quien añade que cada hora de televisión de más entre los 20 y los 60 años incrementa el riesgo de desarrollar Alzheimer


Lo que sería interesante es que los padres enseñaran a los hijos, desde la primera infancia, a hacer un uso correcto de estas tecnologías en combinación con otras actividades lúdicas, artísticas y deportivas.




EFECTOS EMOCIONALES DE LA TELEVISIÓN VIOLENTA EN LOS NIÑOS




Según ciertas investigaciones y publicaciones realizadas por el Instituto Nacional de Salud Mental de EE.UU, la violencia expuesta en la televisión lleva al niño a desarrollar conductas agresivas, produce un decremento en la sensibilidad emocional del niño ante la violencia. Las conductas agresivas son aprendidas por observación y retenidas por largos periodos de tiempo.


La televisión tiene un efecto en las áreas emocionales del niño; influye en sus intereses, motivaciones, como ya se ha nombrado en otras entradas. En esta nos referimos al área emocional.


Cuanto más escenas violentas vea un niño en la televisión, menos sensibilidad emocional tendrá ante la violencia, y aprenderá a usar la agresión como respuesta a situaciones conflictivas.

Las escenas de dolor, sufrimiento, horror, etc que el niño ve resulta en sentimientos que son descargados durante o después de la observación de estas escenas de contenido violento.

Entendiendo como contenidos violentos, las escenas que impliquen la destrucción, lesiones o daño (físico y/o psicológico) a personas, animales o cosas. Esto es transmitido a los niños mediante la acción de los actores, los bruscos movimientos de la cámara, el ritmo del montaje, el desarrollo de la escena de violencia, etc.


Por otro lado, hay un incremento en la agresión y la capacidad de ser agresivos con otros, demuestran mayor agresividad en sus juegos y formas de resolver conflictos ya que en los programas estas acciones se entienden como justificables.

Los niños que con frecuencia ven programas de televisión de contenido violento se convierten apáticos a la violencia de la vida real.


Para concluir afirmar que como todos sabemos, las emociones de los niños pueden variar con el paso del tiempo, y en la infancia influye la interacción que ellos tengan con las historias que se transmiten por televisión, ya que muchas veces no saben diferenciar entre fantasía y realidad.


LA TELEVISIÓN COMO MEDIADORA DE NUESTRA CONSUMICIÓN


Uno de los efectos negativos que se produce por el exceso de televisión es la contribución al consumismo infantil, debido a la gran cantidad de publicidad, imágenes y artículos atractivos que seducen al niño, transmitiéndole un estilo de vida consumista. Por este motivo, es necesario que la escuela tenga presente el tema transversal que hace referencia a dicho aspecto, es decir, la educación para el consumo, con el fin de desarrollar valores en el niño que le induzcan a tomar decisiones de forma adecuada.

Nuestras acciones en base a esta temática pueden ser promover la realización de determinadas actividades a través de las cuales se desarrolle la reflexión y la sensibilización del alumnado para un consumo responsable.

Trabajar este tema en la educación se puede llevar a cabo abordando distintos
temas de consumo, como alimentación, vestuario, publicidad, cuidado del medio ambiente, seguridad en el consumo, salud etc., teniendo en cuenta la necesidad de proporcionar al niño situaciones reales en la que puedan aplicar aquello que pretendemos que aprendan.

Para llevar a cabo dicha tarea en el aula de infantil podemos establecer las siguientes claves:

Colaboración entre escuela-familia, puesto que los padres son los primeros modelos a imitar.

Proporcionar información al niño para saber consumir, con el fin de tomar decisiones responsables. Esta información ha de ser adecuada al consumidor, a través de las cuales permitir a los niños conocer la relación existente entre las necesidades personales y el consumo, la relación entre el consumo responsable y el dinero del que disponen, etc.

Reflexionar sobre las consecuencias que su actuación consumista tiene sobre el entorno y sobre los demás, por ejemplo, dejarse las luces encendidas o aparatos conectados que no estamos usando; utilizar el coche para ir a lugares a los que se puede llegar a pie, en bicicleta o en el transporte público; dejarse el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes, por ejemplo, etc.

miércoles, 7 de abril de 2010

LA TV EN EL CUARTO DE LOS NIÑOS.



¿Cree usted que tener televisión en el cuarto de su hijo es bueno, le beneficia en algo?



Pues déjeme decirle que definitivamente NO.


El que su hijo tenga la televisión en su recamara más que hacerle un bien, lo esta perjudicando. Primero por la calidad de los programas que pasan hoy, realmente decepcionantes y todavía más por la gran influencia que éstos ejercen en los niños, esas pequeñas esponjas que todo lo absorben: bueno y malo.



De esta manera, la televisión es la gran vendedora que llega a la intimidad de su hogar, se mete hasta en su cama y peor aún, en la de sus hijos.


Otra razón del porque no es bueno que halla televisión en la recamara de los niños, es la falta de control sobre lo que ven y el tiempo que utilizan para verla, o acaso ¿usted pone reglas en cuanto a la horas y programas que deben ver sus hijos y esta ahí para asegurarse de que se cumplan?.


Una razón más es que limita la comunicación: la televisión impide una mejor y más amplia comunicación en la familia, ya que absorbe toda nuestra atención creando un alejamiento entre unos y otros, así que con más razón su hijo se aislará si la tiene en su cuarto.


Se ha demostrado que los niños que tienen la televisión en su recamara tienen menos creatividad y concentración, asi como menor rendimiento escolar en comparación con aquellos que no la tienen .Esto se debe en gran parte a que los niños que tienen televisión en su cuarto duermen menos.


No se trata de ninguna manera de evitarles a los niños su propio espacio ni de que vean la televisión, pero si de hacer todo lo posible porque ambas cosas no estén juntas, ya que es muy poco probable que mantengamos el control. Debemos por lo tanto como padres establecer reglas y seguirlas, entre ellas se pueden encontrar:

  • La ubicación del aparato electrónico( en un lugar apto para todos).
  • Determinar los programas que los niños pueden ver.
  • Definir el tiempo para ver televisión.

Si todavía no hemos puesto en marcha tales reglas, aún estamos a tiempo, averigüe que es lo que sus hijos han están viendo últimamente y procure estar con ellos en esos momentos, mucho mejor si planean juntos los horarios y programas para ver en familia.



Sexismo en las películas Disney



Sin duda la empresa que más nos ha marcado en nuestra infancia es Disney : Mickey, Pocahontas, Blancanives...son dibujos que hemos vivido con intensidad y que forman parte de muchas de nuestras colecciones.




Pero...¿no nos hemos preguntado por qué los enanitos no hacían las labores domésticas? o ¿por qué el personaje malo del cuento era siempre una mujer?

Pese a que en los últimos años ésto ha cambiado parece que venden más las
princesas que son perfectas bellas, cantan estupendamente y se comunican con animalitos.
La sirenita es una de ellas que renuncia a su voz y a su vida en el mar por estar con el principe Eric, éste se enamora de ella sólo por su belleza.
En la Bella y la Bestia se dicen cosas como "no está bien que una mujer comience a tener ideas y a pensar", las muchachas del pueblo muestran en todo momento su interés único por casarse.


Pese a que Disney ha hecho películas distintas de estos roles marcados femeninos como Mulán no ha tenido la misma repercusión económica como las citadas anteriormente, cuando ésta película demuestra el valor del esfuerzo, el coraje, la entrega y también el amor .
La sociedad ha evolucionado desde la tradición de esos dibujos Disney y con ello también afortunadamente muchos de los actuales.
Pongo un ejemplo de una de las partes que más me gusta de esta película.