La televisión es un medio a través del cual despertar gustos en nosotros mismos, que mediante la experiencia personal no podríamos descubrir debido a la imposibilidad de vivirla, sea cual sea el motivo. Un ejemplo claro para entender la idea que quiero transmitir es mi afición por el caballo.
Desde muy pequeña me han gustado los caballos. Todos los de mi generación conocerán la serie de animación sobre estos animales llamada: Mi Pequeño Pony, yo estaba todo el día viéndolos. Pasó el tiempo y estos dibujos dejaron de retransmitirse, desde entonces no tuve más contacto con estos cuadrúpedos y mi interés por ellos desapareció. Sin embargo, de nuevo la televisión fue la responsable de avivar ese interés, gracias al visionado de unas imágenes en las que aparecía una mujer montando a caballo por la playa. Desde ese mismo momento mi pasión por este bello animal sigue presente en mi vida, siendo tema de lectura en mi tiempo libre, coleccionista de películas en las que el protagonista es el caballo, también pinto esculturas de escayola, y un largo etcétera.
Desde mi punto de vista, creo que si no hubiera sido por la televisión probablemente la pasión que me une a este animal no existiría. Por todo ello, y para concluir, aconsejo observar a nuestros más pequeños mientras están viendo la televisión, para conseguir ver aquello que le despierta un gran interés y motivarlo proporcionarles experiencias que le aviven ese sentimiento.
Por si a alguien le interesa el tema, aquí dejo el enlace a un video de la banda sonora de una película titulada: Flicka, que está basada en mi libro favorito llamado Mi amiga Flicka.
http://www.youtube.com/watch?v=dBtBpNX6IMI&feature=PlayList&p=CB583A41F7B61699&playnext_from=PL&playnext=1&index=25
Desde muy pequeña me han gustado los caballos. Todos los de mi generación conocerán la serie de animación sobre estos animales llamada: Mi Pequeño Pony, yo estaba todo el día viéndolos. Pasó el tiempo y estos dibujos dejaron de retransmitirse, desde entonces no tuve más contacto con estos cuadrúpedos y mi interés por ellos desapareció. Sin embargo, de nuevo la televisión fue la responsable de avivar ese interés, gracias al visionado de unas imágenes en las que aparecía una mujer montando a caballo por la playa. Desde ese mismo momento mi pasión por este bello animal sigue presente en mi vida, siendo tema de lectura en mi tiempo libre, coleccionista de películas en las que el protagonista es el caballo, también pinto esculturas de escayola, y un largo etcétera.
Desde mi punto de vista, creo que si no hubiera sido por la televisión probablemente la pasión que me une a este animal no existiría. Por todo ello, y para concluir, aconsejo observar a nuestros más pequeños mientras están viendo la televisión, para conseguir ver aquello que le despierta un gran interés y motivarlo proporcionarles experiencias que le aviven ese sentimiento.
Por si a alguien le interesa el tema, aquí dejo el enlace a un video de la banda sonora de una película titulada: Flicka, que está basada en mi libro favorito llamado Mi amiga Flicka.
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